Tercera entrega del blog para Proyecto Norte.
¡Qué lindas las Navidades en familia! Recuerdos coloridos con
paquetes enormes, el vitel thoné de Lala, Abu y sus exquisitos postres. Y a
medida que iban pasando los años, más y más primos, estrellitas a medianoche en
la vereda, algún audaz Chaski Boom (prohibidos hasta año nuevo)… y siempre el
vitel thoné, y los postres cada vez más ricos.
En la última Navidad Xime ya estaba con náuseas, así que la idea
de recibir en su casa al ejército familiar no la tentaba ni un poquito. La
fiesta sería, como cada año, el puntapié inicial de la temporada de verano, en
la que todos empezarían a venir a su casa -en rigor… la de Abu-, y a bañarse en
la pileta, su pileta, porque era ella la que se había ocupado del cloro todo el
año, del piletero, del jardinero… Lucho se dio a la ardua tarea de decirle a cada familia lo que
tenía que traer, según la lista hecha por Xime… y de aguantarse los mails de
ida y vuelta con los por qué yo y por qué yo no, te doy la plata y hacélo vos.
EL 24 fue un día de calor, y la pileta parecía un club, bracitos,
flotaflotas, gritos, cervezas, sombrilla y picadita. Y como todos los años iban
en familia a la misa de la tardecita “esa tan linda del Padre Sergio, que habla
tan bien”, decía Lala, a eso de las 18 empezaban a sacar a los chicos del agua,
bañarlos, cambiarlos, peinarlos y subirlos al auto, todo contra su voluntad y
en tiempo récord.
En ese punto estaba Luis cuando se le acercó Gon, el hermano
menor de Xime.
-Che, Lucho, te tengo que contar algo. Quería que lo supieran
ustedes primero.
-Sí, dale contame ¿todo bien? – le respondió, mientras
maniobraba con el cinturón de seguridad que Paco, a los gritos, no se quería
poner, y se daba cuenta de que con ese pañal Nico resultaba un arma química.
-Nos casamos con Mechi.
-¡Ah, qué bueno! ¡Te felicito! ¡¡¡Ximeeeeee, de dónde saco un
pañal!!!
-Sí, lo voy a anunciar esta noche, en la comida.
-¡¡¡Del bolso rayado que está en el baúuuul!!!
-Qué bueno, qué bueno.
Y mientras Xime, bañada, perfumada y llena de náuseas, se iba
acercando para darle una mano a Luis, Gon remató:
-Tenemos fecha para el 21 de marzo y la idea era venirnos a
vivir acá.
Navidad, Navidad, qué linda Navidaaaaaaaaaaad.
Piano en la cabeza. Como en cámara lenta se miraron Xime y Luis,
Luis y Gon, Gon y Xime.
-Xime, qué cara, ¿te sentís bien?- la atajó Gon. Xime… blanca.
-Te veo mal, ¡y eso que todavía ni empezamos con el vitel
thoné!-.
Proyecto Norte: www.proyectonorte.com.ar
Ilustración: Pini Day.
Ilustración: Pini Day.